Comenzó en mayo de 2020, en plena pandemia del COVID-19. En ese momento, decidimos tomar la iniciativa de recuperar unas instalaciones avícolas que se encontraban en desuso, con el objetivo de darles una nueva vida y aprovechar su potencial.
A pesar de las circunstancias desafiantes que rodeaban al mundo, vimos en estas instalaciones abandonadas una oportunidad para emprender un proyecto significativo. Nos propusimos transformar este espacio en algo funcional y productivo, brindándole una segunda oportunidad y demostrando nuestra capacidad de adaptación en tiempos difíciles.